Planta térmica a carbón en USA - Cifras y hechos clave (junio de 2019)
- Dos unidades que producen 1320 MW
- Sorbente efectivo utilizado: S300
- 88 % de eliminación con PES (precipitador electrostático), del SO2 de forma regular
Las necesidades de la planta térmica a carbón de nuestro cliente: eliminación del SO2
Las centrales térmicas alimentadas con carbón pueden generar elevados niveles de emisiones de dióxido de azufre (SO2). Lo que nos pedía nuestro cliente era eliminar hasta el 88 % del SO2 presente en sus gases efluentes y el uso de un sistema de inyección de sorbente seco hizo que no fuera necesario instalar un lavador húmedo, una solución mucho más costosa.
Proximidad a la ciudad
Una particularidad de esta planta térmica a carbón es su localización, en una ciudad mediana estadounidense, lo que hace que el tratamiento adecuado de sus emisiones sea aún más crucial. Además, la central se encuentra cerca de una mina de carbón abandonada, que ofrece posibilidades para la eliminación de los residuos disposición del subproducto generado.
Lo que SOLVAir® hace por esta planta térmica de carbón estadounidense
Nuestra solución, que se instaló a finales de 2013, ha proporcionado a esta planta térmica a carbón un método probado y eficiente de eliminación del SO2 de sus emisiones, además de un precipitador electrostático (PES).
Una reducción fiable a un coste razonable
Los altos niveles de eliminación del SO2 exigidos por las normativas locales y nacionales pueden alcanzarse de forma constante y fiable gracias a los sorbentes de sodio de SOLVAir® utilizados en los sistemas de inyección de sorbente seco, que hacen que no sea necesario utilizar un lavador húmedo.
Además, la proximidad de una mina de carbón abandonada permite deshacerse disponer fácilmente del residuo subproducto, evitando con ello que el suelo se hunda.
Los beneficios para esta planta térmica de carbón estadounidense
Gracias a nuestra solución de tratamiento de gases efluentes, nuestros clientes pueden cumplir fácilmente los límites actuales de emisiones de SO2 que se aplican a las centrales térmicas de carbón. Además, pueden estar seguros de que, si es necesario, podrán adaptarse a las exigencias más estrictas del futuro sin necesidad de realizar instalaciones o modificaciones adicionales en su sistema actual.